No tiendo a escribir mucho sobre amor, pero en esta ocasión fue por amor mismo.
Había una vez... En un reino lejano... Un jardinero de
nombre José, un jardinero humilde, conocido por su gran destreza y conocimiento
en el arte de jardinería. Un día el rey lo mando a llamar, para que adornara el
castillo. Ahí el rey le dio ocho meses para lucirlo, pues planeaba una gran
celebración. El dispuso de todo su esfuerzo, en hacer lo mejor posible... El
tiempo pasó y José seguía trabajando. Un día la hija del rey bajo al jardín
donde José se encontraba. Penélope se llamaba... le pidió una rosa a José quien
al verla se inclinó, pues estaba frente a la princesa. Ella le pidió que no lo
hiciese, y lo invito a merendar, desde entonces, cada tarde merendaban juntos. Y
conforme pasaban los días se conocían más y más.
El pobre José se enamoró de la princesa... Y fue entonces
que trato de declarar su amor, pero no podía ser, pues el solo era un jardinero
y ella una princesa. Así que decidió hacer una
gran proeza para poder así tener derecho a pedir la mano de la princesa.
Ya habiendo terminando su trabajo en el castillo, el partió
hacia el norte, rumbo al bosque perdido, donde cuentan, crece una rara flor de
inimaginable belleza. El planeaba llevársela a la princesa como muestra de
amor. Pero, recordó, que en aquel bosque nadie sale vivo. Aun así no le
importo, con gran valor emprendió su camino, atravesando largos y áridos desiertos,
llego al fin al bosque, donde se adentró, el bosque estaba totalmente vacío, no
había plantas, ni animales y los arboles estaban muertos. Fue que pensó no
temer.
Llego a un claro, donde encontró su la flor. Cuando se dispuso a tomarla, una voz lo detuvo, esa voz era la de un zorro blanco, quien enojado pidió que se alejara de la flor. El, no hizo caso y solo la arranco, fue entonces que el zorro lo ataco, el zorro le arranco el brazo de un solo golpe, Asi José dejo caer la flor. Entonces cuando el zorro se disponía a atacarlo de nuevo, José tomo una rama y se la clavó en el corazón al zorro, el tomo la flor de nuevo y emprendió su regreso al reino donde vería a la princesa. Pronto al regresar, se dirigió al castillo, donde el rey lo recibió. El muy contento por su heroica búsqueda, le pidió al rey que lo llevase con la princesa, pero este lo llevo al jardín, donde todo estaba arreglado, para una celebración, él se sintió muy triste al enterarse que era la boda de la princesa con un noble del reino, el solo dejo la flor en la mesa del centro, y salio de ahí, entonces, una joven que por ahí se encontraba tomo la flor, Y siguió a José. Juntos se tomaron de la mano, y juntos se marcharon...
FIN...