Había
una vez un oso, el vivía en un bosque inmenso, él estaba solo, pues sus padres habían
muerto, su nombre era Siul, el todos los días iba al rió, donde pescaba para así
comer, su vida era simple, sin preocupaciones, solo pescar y comer... un día
una tormenta azoto el bosque aquel, y desbordo el rio con el adentro, el rió lo
llevo hasta el mar. Al despertar se encontraba en la arena de la playa, ese entorno
era nuevo para él, entonces trato de volver a casa, lo único que lo detenía era
el hecho que no sabía dónde estaba, pero él no temió... el solo camino por
donde la suerte lo llevara.
En una de esas llego a una
ciudad, donde su presencia alerto a todos, el solo quería regresar a casa, pero
nadie le hacía caso, los hombres atraparon al oso y lo metieron en una jaula, durante
lo sucedido el oso quedo inconsciente. Al despertar se encontraba en un
zoológico y pronto se dio cuenta que en ese lugar no estaba solo, ahí estaba
una joven osa cuyo nombre era cristal, ella al parecer tenía miedo de Siul, puesto
jamás lo había visto, Siul no se fijó mucho en ella y no le hablo, el solo
quería salir de ahí, los días pasaron... el solo quería salir.
No comía, no dormía, solo
ideaba formas de escapar, un día él se hizo pasar por muerto y cuando vio
oportunidad trato de escapar, pero no pudo. Así todo el tiempo trato y trato,
pero jamás lo logro. Ya habiéndose rendido, empezó a enfermar debido a que no
probaba bocado alguno, fue entonces que cayó inconsciente por varios días, al
despertar una noche en la que se sentía aliviado, descubrió a cristal a su lado
y se percató que ella cuido de él durante los días en los que enfermo, al día
siguiente cuando despertaron ambos, el ya no sintió necesidad de volver a casa,
ambos pasaron juntos los días, con el tiempo descubrieron tanto y se unían más
y más, los días y meses pasaron, y pronto en el zoológico celebraron la llegada
de un nuevo miembro, un bebe oso había nacido.
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